Hace tres años me silencié.
Me alejé de las redes, de los escenarios, de las opiniones.
No fue un retiro cómodo. Fue un exilio necesario.
Me fui porque no podía seguir hablando desde un personaje.
Tenía que descubrir quién era sin el ruido, sin el aplauso y sin el juicio.
Y descubrí algo brutal:
Ya nadie quiere cambiar el sistema… solo ser aceptado por él.
Antes, los rebeldes luchaban por derrocar lo que los oprimía.
Hoy, basta con que el sistema les dé un “like” para que callen.
Lo políticamente correcto se volvió el nuevo opio.
Y el verdadero peligro ya no es el poder…
Es el silencio de los que pudieron haber dicho algo.
Por eso vuelvo.
No para agradar. No para encajar.
Sino para romper el molde con ideas que incomoden y despierten.
📘 “La Herencia: El Juego Universal” no es solo un libro.
Es una bomba de tiempo disfrazada de ensayo.
Una crítica al sistema de herencias, al monopolio del 1%,
y a las reglas invisibles que seguimos sin cuestionar.
Hoy es el día en que dejo de esconderme.
Porque entendí que no vine a complacer. Vine a confrontar.
Y lo haré, palabra por palabra, página por página.
Bienvenido a mi regreso.
— Kiko Martz